miércoles, 29 de mayo de 2013

Ayuda a la Prevención



Existen otras formas de ayuda a la prevención contra el cáncer en general, que también pueden ser aplicadas al cáncer de cérvix. Estas guías son generales para toda la población y son:

1) Ejercicio físico: existen estudios que relacionan el sedentarismo con el cáncer, y otros que muestran que el ejercicio físico origina una reducción del riesgo de algunos tipos de cánceres (como colon y mama). Para que realmente sea efectivo, los ejercicios deben 
realizarse como mínimo, 30 minutos diarios 5 ó más días a la semana. El ejercicio más recomendado por su efectividad y cero costo es caminar a paso rápido

2) Dieta: hay una clara evidencia científica entre las dietas ricas en grasa animales y algunas enfermedades oncológicas, y también investigaciones que demuestran que si la misma es rica en vegetales y frutas y baja en grasas animales, reduce el riesgo de padecer algunos cánceres como el de colon. La recomendación actual es ingerir 5 ó más frutas y/o vegetales por día. Además, elegir comida que ayuda a mantener un peso saludable. Recientes estudios mostraron que al menos una tercera parte de los cánceres pueden estar relacionados con la obesidad. Este nuevo conocimiento transforma a la obesidad en un factor de riesgo tan importante como el tabaquismo, ya que además de relacionarse con el origen de enfermedades neoplásicas interviene en el desarrollo de la hipertensión arterial, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.

3) Tabaco: es la causa más evitable de cáncer: Participa en forma directa o indirecta en el origen y desarrollo de numerosas enfermedades tumorales. En el humo del cigarrillo, es posible detectar sustancias como la nicotina, el alquitrán y el monóxido de carbono, todas peligrosas para la salud. El alquitrán contiene carcinógenos y sustancias irritantes. Hoy, el 30% de todas las muertes por cáncer en los países occidentales están estrechamente relacionadas con el consumo de tabaco. Han sido descriptas más de 4000 sustancias cancerígenas en el humo; de ellas, 68 no dejan dudas de su acción oncogénica en el hombre.

El riesgo de desarrollar cualquiera de los cánceres inducidos por el tabaquismo depende de la susceptibilidad de los diferentes órganos y tejidos, pero a mayor exposición, ya sea por cantidad consumida y/o por tiempo de duración del hábito, mayor incidencia. Por todo lo expuesto, el tabaco es considerado el agente cancerígeno exógeno, evitable, más importante y más difundido. Quizás lo más importante pase por el hecho, perfectamente demostrado, de que el fumador pasivo, es decir, quien sin fumar activamente, recibe el humo que exhala el fumador, padece las mismas enfermedades que aquel que fuma activamente.



El preservativo: 10 pasos para su buen uso





El preservativo es un profiláctico de barrera que disminuye en un altísimo porcentaje el contagio de enfermedades de transmisión sexual. Si se usa correctamente impide el contacto entre las mucosas sexuales, y previene el contagio de enfermedades disminuyendo el paso del microorganismo causal de una persona a otra. Su efectividad ronda el 95% y no necesita prescripción médica.
Para ello es muy importante saber usarlo bien.

1. Compra sólo preservativos homologados por las autoridades sanitarias y controla exhaustivamente la fecha de caducidad.

 
2. Almacena el condón en lugar fresco, seco y al abrigo del sol/luz.

3. Maneja el condón cuidadosamente para no dañarlo ( evitar rasgarlo con las uñas, dientes, anillos, etc.).

4. Utilízalo desde el inicio de la penetración y no sólo antes de la eyaculación. Se debe colocar el preservativo antes de cualquier contacto genital para evitar la exposición a fluidos que puedan contener agentes infecciosos.

5. Antes de ponerlo aprieta la punta del condón para que no quede aire con dos dedos de una mano y con la otra mano extenderlo hasta la base del pene. Allí se alojara el semen.

6. Úsalo durante toda la relación sexual. Si se resbala o se rasga retíralo, lavarte y reemplazarlo por otro condón.
7. Tras la eyaculación, con el pene aún erecto, sujeta el condón por la base y saca el pene para que el semen no se derrame dentro de la vagina.

8. Retira el condón y tíralo a la basura envuelto en papel. Nunca lo tires por el WC.

9. No utilices vaselina, crema de manos o aceite que estropeen el profiláctico y aumenten la porosidad del látex. Por ello usa lubricantes específicos o simplemente agua.

10. NO UTILIZAR NUNCA DOS VECES EL MISMO PRESERVATIVO .No utilices al mismo tiempo un condón masculino y otro femenino, se frotarán uno con otro y se incrementará la fricción facilitando la ruptura. Descartarlo tras cada acto sexual.





Recomendaciones de vacunación




1.- Niñas de 9 a 14 años :
Máxima prioridad por su máximo potencial preventivo:

-Elevada inmunogenicidad en este rango de edad
-No exposición previa al VPH1

1: 0,1% de 14 años tienen 
relaciones sexuales ( Puig Tintoré : J Lower tract dis 2008;12:82-89)
2.- Mujeres hasta 25/26 años:
Alta prioridad por evidencia de alto potencial preventivo:

-Elevada inmunogenicidad en este rango de edad y eficacia demostrada

-Aquellas sin relaciones sexuales no habrán contactado con el VPH

-Algunas con 
relaciones sexuales pueden no haber estado en contacto aún con el VPH

-Algunas que hayan podido estar expuestas al VPH, no necesariamente han tenido que estar expuestas a uno o todos los tipos de VPH.


*En aquellas que son VPH + , no induce modificación del curso del tipo de VPH presente , pero pueden obtener alta protección frente a los otros tipos incluidos en la vacuna 2.

-NO hay necesidad de determinación de VPH previo a la vacunación

2: Scwartz TF: HPV Vaccine Study Investigators .J Clin Oncol,2006

3.- Mujeres mayores de 26 años :

Los datos de inmunogenicidad y eficacia son preliminares:

-Vacuna no contraindicada para mujeres en esta edad.

-Datos de eficacia hasta 45 años3

-Datos de inmunogenicidad hasta 55 años4

3: Garland SM: Quadrivalent Vaccinr against HPV.N Engl Med 2007;356:1928-43
4: Paavonen J, The Lancet Vol.369 June 30 2007
4.- Varones:
Sin indicación actual de vacunación

-Podría ser clave desde la perspectiva de Salud Pública en caso de no lograr altas coberturas en mujeres.

La vacuna


Antes que nada no podemos olvidar que la vacunación no debe sustituir a las revisiones ginecológicas. Hay que tener en cuenta que la vacuna no protege contra el 100% de los virus del papiloma humano ni contra otras enfermedades de trasmisión sexual. 

La vacunación protege a una persona de la infección futura por los tipos de alto riesgo de HPV que pueden conducir al cáncer. No es una vacuna contra el cáncer en sí mismo. Una persona recibe una serie de tres vacunas durante un periodo de 6 meses. Los profesionales de atención médica inyectan estas partículas similares a los virus en el tejido muscular. Una vez dentro de la persona, estas partículas activan una respuesta inmune fuerte, de tal manera que el cuerpo de la persona vacunada elabora y acumula anticuerpos que pueden reconocer y atacar a la proteína L1 en la superficie de los virus HPV.

Tras la vacunación, una mujer aún debe realizarse las pruebas de Papanicolaou de rutina u otra prueba aprobada de detección del cáncer cervical. Aunque la vacuna contra el HPV previene la infección por los tipos dominantes de HPV, los cuales son responsables de un 70 por ciento de los casos de cáncer cervical, no previene la infección por la mayoría de los otros tipos que también pueden causar cáncer cervical. Una prueba de Papanicolaou puede detectar el crecimiento cervical anormal sin importar el tipo de HPV que causó la lesión.


Actualmente las vacunas disponibles en España son:

Gardasil

Es una vacuna tetravalente, contiene cuatro serotipos: HPV 6 / 11 / 16 / 18. Cabe destacar que dos de ellos (el 6 y el 11) no son virus oncogénicos, son virus productores de condilomas y verrugas genitales.

· Vía : IM

· Administración: 0,2,6 meses

· Previene:

-Lesiones preneoplásicas ( HSIL y LSIL)

-Cáncer de Cérvix

-Cáncer anal, vulvar y vaginal

-Condilomas/ verrugas genitales

· Distribuido por: Gardasil ®, Merck Reaserch Laboratories






Cervarix

Es una vacuna bivalente, cocntiene los serotipos HPV 16/ 18.

· Vía IM

· Administración: 0,1,6 meses

· Previene:

-Lesiones preneoplásicas ( HSIL y LSIL)

-Cáncer de Cérvix

-Cáncer anal , vulvar y vaginal

· Distribuido por: Cervarix ®, GlaxoSmithKline





La vacuna puede presentar algunos efectos secundarios no deseados como son:  
molestias locales en el lugar de inyección (dolor, hinchazón, rubor, prurito) y/o un ligero síndrome seudo­gripal (cefalea, cansancio, febrícula), siempre leves y de corta duración. Estas reacciones adversas son las habituales después de la administración de cualquier vacuna.

La implantación de una campaña vacunal con la inclusión de la vacuna del VPH en el calendario vacunal ha creado una gran controversia en la comunidad científica y una gran repercusión a nivel de la opinión pública.

Básicamente, la relación coste-beneficio no queda muy clara, ya que existe un alto precio de las dosis y existen dudas de que se prevengan un número sanitariamente razonable de muertes de cáncer de cérvix, comparándolo con las actuales prácticas preventivas. : “Prevenir una sola muerte por cáncer de cérvix dentro de 30 años habrá costado ocho millones de euros.”

También se han planteado objeciones razonables relacionadas con la duración de inmunogenicidad (aún no se sabe si serán necesarias dosis de recuerdo o no), y sobre el comportamiento de los serotipos no incluidos en la vacuna.

Por último, el no conocer todos los posibles efectos secundarios ya que se trata de una vacuna reciente lleva al rechazo a un sector de la población.


ARTÍCULOS RELACIONADOS:
http://elpais.com/diario/2009/02/17/salud/1234825202_850215.html


http://elpais.com/diario/2007/11/06/salud/1194303609_850215.html

Factores de Riesgo para la progresión a CIN



La presencia del VPH es una condición necesaria para que se desarrolle un cáncer de cérvix, pero eso no significa que no existan otros factores que colaboren a que el virus no se resuelva espontáneamente o a que la enfermedad avance de forma progresiva produciéndose la lesión premaligna, conocida como CIN y posteriormente el cáncer. Estos factores son:

o Anticoncepción hormonal oral: Cuando se consumen durante cinco años o más, aunque el riesgo tiende a desaparecer en los 5 años siguientes a la interrupción del consumo. 
 











o Paridad: Cuando se tienen más de 5 embarazos a término. Este factor junto con el anterior, sugieren una asociación positiva entre VPH y esteroides, lo que significa que, juntos, aumentan el riesgo de padecer cáncer de cérvix.

o Tabaquismo: Se han aislado sustancias carcinogénicas presentes en el tabaco en el moco cervical. Aunque no se conoce bien la dinámica de la interacción, es posible que estas sustancias colaboren a que el virus no se resuelva expontáneamente. 

 


o Edad de la primera relación sexual: Es un conocido factor de riesgo. La prevalencia de VPH más alta comprende las edades inmediatas al inicio de las relaciones, y responde a los patrones de comportamiento sexual de la comunidad. En grupos de edad de 15 a 25 años, si tienen compañeros sexuales distintos, llega a tener prevalencias del 30-40%. Después de este pico, le sigue una disminución muy marcada, estabilizándose en edades de 25 a 40 años en un 3-10%, interpretándose esta cifra como una medida indirecta del número de mujeres portadoras crónicas de la infección viral, y por tanto, del grupo de alto riesgo para progresión neoplásica. En algunas poblaciones se ha observado un segundo pico de prevalencia en mujeres postmenopáusicas, postulándose que fuera el reflejo de una reactivación de una infección latente y que se asociaría a la reducción fisiológica de la inmunidad natural con la edad.

o Coinfecciones: La infección por Chlamydia trachomatis parece ser un cofactor que actúa por inducción de inflamación crónica y metabolitos mutagénicos. El Herpes simple tipo 2 también parece actuar como cofactor, con una evidencia algo más dudosa.

o Deficiencias nutricionales y bajos niveles de antioxidantes son otros factores propuestos.

o Conducta sexual de la población: El contagio por el virus se produce piel a piel. Los lugares más susceptibles de invasión viral son aquellos donde se producen procesos de rápida replicación y diferenciación celular, como la zona de transicion escamocolumnar del cérvix (más activa aún en mujeres jóvenes) y la línea pectínea anal, desarrollando displasias y neoplasias en estas localizaciones. El preservativo, se ha comprobado que es un factor protector, pero no de forma total, para el contagio y adquisición de lesiones precursoras. Parece que la circuncisión masculina también es un factor protector.

o Estado inmunológico alterado.

Especial consideración merece el papel del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), como muestran los estudios en los que se detectó que en mujeres VIH positivas el riesgo de infección por VPH de alto y bajo riesgo sería de entre 1,8 y 2,7 veces superior con una persistencia 1, 9 veces mayor.